¿Es mejor la calistenia que el gimnasio?

Las comparaciones entre el gimnasio y la calistenia han sido cada vez más recurrentes, sobre todo desde que esta última se ha popularizado en los últimos años. Ambas disciplinas que coinciden en algunos puntos, como puede ser el objetivo de ganar de fuerza y obtener masa muscular. Pese a que la finalidad del deporte en algunos casos es compartida, la metodología y los recursos de los atletas difieren, y no por poco. Por desgracia, se suele llevar por el lado negativo, queriendo buscar un ganador siempre y no es difícil ver seguidores de ambas disciplinas desprestigiándose entre sí. Es por este motivo que he decidido redactar este post, donde daré mi opinión al respecto. Para hacerlo más entretenido, seguiré un formato un tanto distinto esta vez; cogeré las dudas más habituales al respecto y trataré de responderlas y dar mi opinión sobre los puntos más críticos y foco de debates.

Antes de empezar, quiero aclarar que yo he practicado calistenia durante años, pero también me encanta el gimnasio y he tenido mis etapas allí. Por lo tanto, no soy hater de uno u otro método de entrenamiento, más bien todo lo contrario. Recuerda también que el formato será una lista, por lo que el orden no es algo importante, siéntete libre de ir a los apartados que más te interesen.

En la calistenia se consigue menos masa muscular que en el gimnasio

Sin duda, uno de los aspectos que más conflicto genera, es el tema de la ganancia de masa muscular y la hipertrofia. Aquí seré muy claro: por supuesto que con calistenia (incluyendo calistenia lastrada), es posible ponerse grande y conseguir un volumen muscular más que notable. Todo es cuestión de enfocar tus entrenamientos y tu dieta a ese fin. Y recalco esto último, porque no es la primera vez que me encuentro a personas en el parque que quieren «ponerse fuertes», y luego comen lo justo y entrenan de una forma ineficiente.

Mojándome un poco más, diré que la fama de que los calisténicos no consiguen tanta masa muscular es merecida sin ser algo malo, ni mucho menos. En el Street Workout hay atletas para todo, y muchas modalidades no requieren de una masa muscular excesiva, al contrario. Por poner un ejemplo, ¿para qué quiere un chaval al que le gusta el freestyle y los movimientos dinámicos el estar grande y pesado? No seré yo el que diga que es contraproducente, porque hay que tener un mínimo de masa muscular, pero pasarse tampoco le aporta ninguna ventaja. Aun así, esta misma lectura se puede aplicar en el gimnasio; a no ser que vayas a uno «old school» donde todos han nacido con una pesa al lado, encontrarás gente para todo.

Me gustaría cerrar este apartado con algo más filosófico y que creo que es completamente cierto y que admiro de este deporte. La propia naturaleza de la calistenia y el Street Workout, con sus múltiples posibilidades, es capaz de llevar el tema de la ganancia de masa muscular a un segundo plano. Cuando yo empecé a entrenar calistenia, mis objetivos eran mejorar los ejercicios básicos, tantear algunos más complicados y pasar un buen rato con los colegas en el parque. Cuando me di cuenta, había pasado un año y as ganancias de masa muscular habían sido notables. Mis etapas de gimnasio, han sido a su vez muy bonitas, pero sí que es cierto que tomaba mucho más peso el querer conseguir masa muscular y perdía un poco el cariño por los ejercicios en sí, además de que entrenaba solo (eso ya es cosa mía, no digo que todo el mundo entrene solo).

Los calisténicos no entrenan las piernas

El tema de las piernas es, sin lugar a dudas, uno de los más controvertidos de todos. En el Street Workout, es común ver a muchas personas que dejan de lado el entrenamiento del tren inferior. Yo mismo ha habido épocas en las que he dejado de priorizarlo, o que sencillamente lo he entrenado en el gimnasio. Entrenar las piernas lo suficiente para generar adaptaciones y que ganen quilos de masa muscular es una tarea muy complicada, incluso estando en gimnasio y teniendo todo el material a nuestro favor. Aun así, entrenando con peso corporal o con peso añadido (chaleco de lastre, por ejemplo) y teniendo un poco de paciencia, se pueden lograr buenos resultados, no seré yo el que diga lo contrario.

Mi recomendación en estos casos siempre es la misma: entrena pierna acorde a tus objetivos. Si quieres fortalecerlas y ganar masa muscular sin demasiada prisa, opta por entrenarlas en calistenia. Si, por el contrario, tienes en mente conseguir unas piernas muy musculadas, te recomiendo que las trabajes en gimnasio. No olvides que estamos hablando de músculos muy grandes y potentes, que requieren de bastante peso y de mucho trabajo para alcanzar ciertos niveles.

Es más sencillo empezar a entrenar en el gimnasio que en la calistenia

Aquí tengo que romper una lanza a favor de entrenar en el gimnasio, haciendo hincapié en que estoy hablando de los primeros meses. Entrenar en un complejo deportivo donde tienes de todo, frente a apañártelas con tu propio peso corporal y los ejercicios que te propone la calistenia quizá sea la mayor barrera de entrada para este último, al menos a primera vista. En el gimnasio tienes máquinas para adaptar las sesiones a tu nivel, en cada momento, mientras que en la calistenia hay momentos en los que te gustaría tener más diversidad en las progresiones, o la posibilidad de ejecutar ejercicios analíticos para trabajar músculos de forma aislada. Es una realidad.

Con lo que acabo de decir no quiero que te hagas una idea equivocada, esto es una página de calistenia que se enfoca en gran medida a principiantes. Por ello, desde aquí te animo a no desanimarte los primeros meses entrenando calistenia. Es un deporte muy agradecido, devolviéndote todo el esfuerzo invertido con grandes resultados. Sobre todo, trata de disfrutar del camino y no tener prisa. Muchas veces, el problema y mayor motivo de abandono de algunas personas es su propia impaciencia.

Motivación y alicientes para continuar entrenando. ¿Cuál de los dos te anima a continuar?

Este punto es más una reflexión mía, que un debate general. Aun así, considero que puede ser interesante, sobre todo para aquellos que se están planteando entrenar calistenia o llevan poco tiempo en ello.

La adherencia que te pueda generar un deporte es, probablemente, la cualidad más importante del mismo. Quizá me equivoque, ya que es algo muy subjetivo, pero creo que la calistenia es capaz de generar más adherencia que el gimnasio. Para respaldar esta afirmación, voy a listar una serie de aspectos únicos de este deporte y que me han hecho priorizar la calistenia antes que el gimnasio en múltiples ocasiones:

1.Los denominados «trucos» o ejercicios de tensión. Además de poder mejorar en número de repeticiones, técnica y demás parámetros que también encuentras en el gimnasio, la calistenia te ofrece un arsenal de movimientos únicos. Buscar progresar en ellos te mantendrá motivado y entretenido, siendo un aliciente más para seguir con tus entrenamientos.

2.Tus amigos, compañeros y vuestro espacio, el parque. El ambiente de los parques es genial, por lo general predomina el compañerismo, y las horas pasan sin darse uno ni cuenta. Entrenar al aire libre y acompañado de amigos y conocidos que comparten tu misma afición es muy gratificante. En el gimnasio puedes entrenar acompañado, yo lo he hecho; aun así, dista mucho de la experiencia vivida entrenando en el parque.

3. La economía. En un inicio no pensaba añadir este punto, pero me he dado cuenta de que para muchas personas también puede ser algo a tener en cuenta. El Street Workout se puede practicar gastando lo mínimo en material, o incluso sin nada en el peor de los casos. Poco tiene que hacer una cuota de gimnasio contra esto, por muy ajustada que sea.

Espero que este artículo comparando la calistenia y el gimnasio te haya parecido interesante. Al final no se trata de decidir si la calistenia es mejor que el gimnasio, sino de disfrutar de la que más te llene o aprovechar lo mejor de ambos mundos. Es el primero post que hago dando mi opinión y me gustaría saber la tuya. Déjame en comentarios qué opinas al respecto o nuevas ideas que pueda tratar, y sin duda actualizaré el post. ¡Un saludo!

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